MARCUS ELIESER BLOCH (1723-1799)

Marcus Elieser Bloch nació en la ciudad alemana de Anspach en 1723. Hijo de padres judíos de pocos recursos económicos, no pudo llegar a adquirir una buena educación más allá de conocer la lengua hebrea y textos escritos en esta lengua. No fue hasta los 19 años, cuando un cirujano miembro de su comunidad religiosa, lo acogió en Hamburgo. Allí aprendió alemán, algo de latín y anatomía, lo que despertó su entusiasmo por las ciencias naturales. Financiado por varios miembros de su comunidad consiguió estudiar medicina y otras ramas de las ciencias naturales, y finalmente se estableció como médico en Berlín en 1747. Allí comenzó a coleccionar todo tipo de curiosidades naturales y una importante biblioteca de historia natural, y publicó numerosos trabajos sobre anatomía comparada, parasitología y fisiología animal.

No obstante, Bloch siempre se vio atraído por los peces, llevando a cabo el trabajo enciclopédico más importante del siglo XVIII sobre ictiología. Comenzó recolectando especies, primero localmente y luego intercambiando con colegas de distintos países de Centroeuropa. Finalmente consiguió formar una colección de unos 1500 ejemplares (conservados hoy día en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Humboldt en Berlín) que catalogó sistemáticamente y preparó para su publicación en un trabajo titulado Allgemeine Naturgeschichte der Fische. Entre los años 1782 y 1795 esta obra vio la luz en 12 volúmenes bellamente ilustrados, contando con un total de 432 grabados en color, por la cual Bloch es considerado uno de los ictiólogos más importantes de todos los tiempos.  Los tres primeros volúmenes corresponden a especies halladas en Alemania, titulada Oeconomische Naturgeschichte der Fische Deutschlands. Los otros 9 incluyen peces de otras partes del mundo y se tituló Naturgeschichte der ausländischen Fische.

 

Los grabados fueron realizados por un equipo de grandes profesionales, entre los que destacan J. F. Hennig, L. Schmidt, A. F. Schmidt y G. Bodenehr, entre otros. Produjeron las mejores estampas a color nunca impresas, ya que consiguieron reproducir el brillo natural que presentan los peces en la naturaleza, utilizando para ello tonalidades de oro, plata y bronce para imitar el brillo metálico de las escamas y alcanzando unas impresionantes tonalidades iridiscentes.

 

Dada su gran calidad gráfica, este trabajo (que se adquiría por suscripción) obtuvo un gran éxito, por lo que rápidamente fue reeditada y traducida al francés (Histoire Naturelle Des Poissons Avec Les Figures Dessinées D'Après Nature).