August Johann Roesel von Rosenhof (1705-1759)

August Johann Roesel es considerado uno de los precursores de la entomología moderna, y su trabajo ilustrado sobre insectos ha servido como referencia tanto gráfica como sistemática a muchos científicos posteriores. Roesel perteneció a una familia de origen austriaco afincada en Núremberg, donde sus ancestros cosecharon un gran éxito debido a sus actividades comerciales y terminaron por ser incluidos en la nobleza. Su abuelo Franz era pintor de animales y escenas naturales, afición que heredó su tío Wihelm, mientras su padre Pius se dedicó al grabado al cobre. August nacería por tanto en un entorno muy propicio para la tarea que más tarde elegiría, y pronto desarrolló habilidades tanto para las artes como para las ciencias, aprendiendo pintura miniaturista y grabado al cobre desde muy joven. 

 

Tras estudiar bellas artes el la Universidad de Núremberg, se traslada a Dinamarca en 1726 para unirse a la corte danesa. Allí conoció el trabajo de Maria Sibylla Merian, quedando impresionado por la belleza de sus láminas y la fidelidad en sus representaciones. Este contacto con la obra de Merian le inspiró profundamente y a su vuelta a Núremberg decide focalizar sus esfuerzos en estudiar, al estilo de Merian, los insectos de Alemania. Dedicado a retratar por encargo a personalidades importantes, actividad que le proporciona interesantes ingresos, su tiempo libre lo dedica a partir de entonces a observar y coleccionar con esmero todo tipo de insectos.

 

Roesel comienza a criar sus propias larvas, fascinado por su desarrollo y comportamiento, realizando multitud de anotaciones y dibujos. También aprende a pulir él mismo sus propias lentes que le permiten llevar a cabo estas detalladas observaciones. En 1740 publicará la primera versión de Insecten-Belustigung, trabajo que más tarde cristalizará en una contundente obra en cuatro volúmenes, Die monatlich herauskommende Insecten-Belustigung, publicada en Núremberg entre 1746 y 1761. En ella se clasifican centenares de especies de insectos, arácnidos e incluso crustáceos, acompañada de 300 láminas a plena página grabadas al cobre, muchas de las cuales fueron ejecutadas directamente por el propio August. Su mujer y su sobrino le ayudaron con la iluminación de estas láminas a la acuarela. El último volumen será publicado póstumamente por su yerno, C.F.C Kleemann, quien se encargaría de las ediciones posteriores. Pese a ser un trabajo posterior a la clasificación de Linneo, Roesel no utiliza esta nomenclatura, aunque gran parte de los insectos figurados por Roesel fueron descritos y clasificados previamente por el naturalista sueco en su Systema Naturae (1735). 

 

Al igual que Maria Sibiylla, Roesel también se interesó por otro grupo de animales: los anfibios. En 1758 publicó Historia naturalis ranarum nostratium, un bellísimo trabajo bilingüe sobre las ranas conocidas en el entorno de Núremberg, en el que estudia su anatomía interna y los diferentes estadios de la metamorfosis de cada una de las especies. Acompañado de 24 láminas al cobre sobre sus propios dibujos y grabadas también por él mismo, y un magnífico frontispicio alegórico, esta es considerada una de las obras ilustradas sobre anfibios más importantes de todos los tiempos. A su muerte, en 1759, Roesel se encontraba realizando un trabajo similar sobre reptiles que desgraciadamente no pudo culminar.